Los conflictos entre empresa y trabajadores o entre trabajadores de distinto o el mismo rango jerárquico por cuestiones organizativas tales como turnos de trabajo, horario laboral, vacaciones, modificación sustancial de las condiciones de trabajo, interpretación del reglamento interno… pueden hacer que los trabajadores sean menos productivos, con el perjuicio consiguiente para las relaciones en la empresa y para el resultado económico de ésta.
El proceso judicial resulta lento y costoso y la mediación laboral ofrece una respuesta integradora, que desbloquea la situación y responde a los intereses de las partes, restableciendo los canales de comunicación de forma que se puedan alcanzar acuerdos.
Además de los procesos de mediación en el ámbito laboral, se ofrece formación a los niveles directivos y mandos intermedios sobre las distintas maneras de llevar a cabo una negociación con los trabajadores, capacitándoles en el manejo de las técnicas de formación y gestión de equipos y de resolución de conflictos, haciendo hincapié en la comunicación, la motivación de los trabajadores y la valoración de las competencias de cada trabajador de cara a la consecución de resultados.